Rodrigo Paillalef continua la carta indicando que "El derecho a manifestarnos lo ganamos al recuperar la democracia y está garantizado por la Constitución.
En consecuencia, los legítimos actos de protesta social, derivados de las justas reivindicaciones históricas de tierra, de educación, de justicia, de reparación y el derecho de participación política de mis hermanos, no se pueden criminalizar, ni perseguir penalmente.
Como bien lo sabe la autoridad, los grupos que traspasan los márgenes de legalidad son totalmente marginales y minoritarios, sin contar claro está, con las situaciones que se investigan como autoatentado".
El secretario nacional indígena tuvo palabras de crítica a la política que esta tomando el gobierno de la Concertación en el tema Mapuche. Catalogó de "desacierto de mi gobierno" la designación de un no indigena en la Dirección Nacional de la Conadi.
Tambien reprueba el incumplimiento de compromisos del Estado con las comunidades;la insensibilidad política ante la huega de hambre de un dirigente mapuche, la persecución y encarcelamiento de líderes indígenas y para completar el cuadro, policías prestos a reprimir mapuches.
"Nuestras manos están limpias, la frente en alto, sentimos orgullo de nuestra historia; de la resistencia militar, cultural y política de 500 años, nos sustentan. Sin perjuicio de ello, la vocación de mi pueblo es pacífica, de búsqueda de diálogo y entendimiento.
El Estado, por su parte, no ha estado a la altura de las circunstancias, no ha sido capaz de crear las condiciones para procesar la demanda social y canalizar el descontento por vías institucionales; no hace intentos reales para abrir espacios de participación política; no entrega los recursos económicos para la necesaria reparación histórica, pero está llano a reprimir… ahí sobra el dinero", agrego en la carta Rodrigo Paillalef.
El secretario nacional finaliza el escrito añadiendo que "los esfuerzos para contener el descontento y lograr la paz social que todos queremos no están en su Cartera Sr. Velasco y Sr. Harboe; tampoco los va a encontrar en los bastones, tanquetas, balas o bombas lacrimógenas de Carabineros, menos en las cárceles o en la legislación antiterrorista.
La solución a los problemas está más cerca de lo que parece, está frente a sus narices, esta en la voluntad política de mi Gobierno, está en Mideplan, en Hacienda, en la Secretaria General de la Presidencia, en Vivienda, en Salud, en Educación, en Obras Públicas, en Justicia y en nuestro Congreso Nacional.
La paciencia se agota… sin embargo aun podemos rectificar", finaliza.
La carta abierta, enviada a los Ministros del gobierno Concertacionista, se realiza en momentos en que se producen en el sur del país grandes despliegues policiales, como por ejemplo la ocupación policiaca en la comunidad de Temucuicui, con el objetivo aparente de mantener el "orden público".